sábado, 6 de diciembre de 2014

Germán Gárgano – junio 2014

Gisela Quillay hace de la pintura su mundo. Pintora por naturaleza, de pronto incursiona y se recorta con una decidida figuración, de  pronto sus fantasmas y vivencias se nos presentan figurados a partir del despliegue de la forma y el color. Lo humano nunca le es ajeno, el dolor que lo atraviesa o el estallido de su celebración recorre sus cuadros. Siempre muerde ahí. Con crudeza y pasión, con delicadeza y sensibilidad, el erotismo de su trazo da cuerpo a personajes, situaciones, paisajes, vegetación, flores… De la mano del pincel, de la tinta o el carbón, vuelca colores resplandecientes, dibuja trazos quebrados o sinuosos que se apoderan de la superficie y construyen un  espacio plenamente vital, en el que imprime su nervio haciéndonos respirar su color, su luz y sus reflejos.


                                                         Germán Gárgano – junio 2014

No hay comentarios.:

Publicar un comentario